viernes, 30 de julio de 2010

Mis 15 minutos de fama



Creo que todos alguna vez en la vida tenemos nuestro 15 minutos de fama, en mi caso yo tuve 2 recuerdo que cuándo tenía 6 años, fuimos con el colegio a un programa infantil, del cuál no recuerdo el nombre, solo que en él había un robot que se parecía al de La Guerra de las Galaxias, R2D2 (Arturito para los argentinos) no se, la verdad es que no recuerdo mucho.

Lo que sí tengo en mi memoria es una tarde en casa de la abuela de mis hermanos, con mi viejo (fotógrafo profesional) que me sacaba fotos, a mi siempre me gustó disfrazarme con los camisones de Kuka, me encantaban, sobre todo uno que tenía unas puntillas y era de color rosa viejo, me los ponía todos y todos con sus respectivos tacos, obviamente, y jugaba a ser Verónica Castro, no se, en esa época, yo tendía unos 5 años, veía sus novelas y estaba fascinada con ella.

El caso es que recuerdo esa tarde en la mientras yo me disfrazaba y jugaba, mi viejo me sacaba las fotos y yo posaba como modelo.
Gracias a que mi viejo trabajaba como fotógrafo para "Cerdos & Peces" que una de las fotos que me sacó esa tarde terminó siendo portada de la revista.
Se armó un quilombo terrible por este hecho por un tipo que denució a la revista y que al final se solucionó de la mejor manera para nosotros, claro, el tipo salió perdiendo cómo en la guerra.

Hoy después de mucho tiempo he logrado recuperar un ejemplar del número en el que yo salgo y al verla solo puedo recordad lo mucho que me divertí aquella tarde.

Así que Gracias pá, por dejarme un hermoso recuerdo de una tarde tan divertida!!!

4 comentarios:

Alicia's Own dijo...

Pero mirá vos qué historia más interesante!

Valeria dijo...

No cualquiera puede contar en su autobiografia que fue tapa de Cerdos & Peces eh, un privilegio!

young-urban dijo...

que buena onda , es envidiable!!!

saludos

gabriel levinas dijo...

Me alegro tanto de ver que la foto esa no te causó problemas y que te sentis feliz de haberla hecho.
Creamos con Enrique esa revista para luchar contra la pacaterí y la represión mental que aún conserva la mayoría de los argentinos.
Beso Grande
Levinas